sábado, 10 de diciembre de 2011

¿Porque Juanolas y no gominolas?

Muchas veces usamos comparativos para intentar explicar conceptos que no podemos describir de una forma muy concreta. Esta forma de relacionar ideas suele ser propia de los adultos que intentan enseñar algo a los niños y no saben si, con la definición normal, podrían entenderlo.


Un ejemplo de esto podría ser una definición de Historia. Resulta difícil para nosotros, que ya somos adultos, comprender el concepto de Historia en toda su totalidad y contenido. Por eso, explicarle a un niño que es la Historia podría resultar más fácil diciendoles:


La historia es como una caja de Juanolas, pequeñas pastillas que hacen un todo dentro de una pequeña caja. Puede que a todos no les guste, pero siguen siendo lo que son, pastillas de regaliz.


La Historia son pequeños hechos concretos que forman un hilo de acontecimientos más largo dentro de nuestro pequeño mundo. Puede que los hechos de la historia sean más favorables para unos que para otros, pero siguen siendo una realidad que no se puede cambiar. Entonces, ¿Porque Juanolas y no gominolas?


Por muy triste que nos parezca, la historia no es algo dulce y apacible que ha quedado en el pasado. Muchas veces encontramos momentos donde unos sufren mientras otros se alegran, donde unos se quedan sin nada y otros se convierten en los amos de medio mundo, donde unos se mueren de hambre mientras otros disfrutan de todo y más.


Por eso, no podemos hacer un comparativo irreal: No podemos nombrar las dulces gominolas porque nuestra historia es amarga, como una Juanola.

2 comentarios:

  1. La verdad es que llevas toda la razón en esto Carmen. Me encanta como lo has descrito. Eres una crack, o tengo que decir:¿ eres un crack?
    Bueno, me encanta.

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  2. Pues si Carmen, la historia no es siempre igual para todos, algunas cosas las podemos comparar con gominolas y otras con juanolas, me ha gustado mucho tu comparación de una cosa con la otra...

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